lunes, 20 de febrero de 2012

Quispe Sisa


Hija del inca Huayna Capac y de la  princesa contarhuscho, al nacer fue llamada Quispe Sisa.


Pronto la niña en un destino inesperado se convertiría en  Doña Inés.

Si no se hubiese producido la conquista española su destino había sido el de desposarse con algún gran señor a quien el Inca desearía premiar .No sabríamos entonces sobre su persona y no quedaría recuerdo de su existencia.

Al darse los sucesos de Cajamarca la princesa Quispe Sisa se dirigió del Cuzco hacia esa ciudad al encuentro de su hermano Atahualpa.

Quizás la alegría y juventud de la ñusta atrajo la atención del maduro conquistador (Francisco Pizarro) el cual posiblemente le pidió como compañera, sin preguntarle seguramente su opinión.

Quispe Sisa que bautizada con el nombre de Inés y llamada cariñosamente por Pizarro’’ la pispita’’.

Después de la gran rebelión Manco Inca en el Cuzco y la fallida tomada la ciudad de Lima, Pizarro decidió alejarse de Inés.

Sin embargo Pizarro no la abandonó, ella que entregada en matrimonio al español Francisco de Ampuero (paje de Marqués) y la dejo con una buena fortuna y bienes, sus hijos se les fueron arrebatados y enviados a vivir a España con el medio hermano de Pizarro, Francisco de Alcántara.

De la unión de Inés Huaylas Yupanqui y Francisco de Amparo nacieron 3 hijos: Martín, Isabel y Francisco.

Se cuenta que doña Inés que muy desgraciada en su vida matrimonial, surgiendo mal tratos por parte de su marido, lo cual la llevo a la desesperación y resumir  a curanderos para matar  de a poco a su marido  con hierbas y pócimas.

No se sabe cómo pero se divulgo el propósito y estalló el escándalo terminando en un juicio por brujería. Este se realizó ante la real audiencia (en esta época todavía no se  había establecido el santo oficio de la inquisición).

En dicho juicio dos inculpados un indio llamado Pairo y la bruja Yanque, los cueles recibieron los castigos máximos que consistían en ser quemados vivos después de ser paseados en una carreta por la ciudad mientras  un  pregonero voceaba su delito para escarmiento de los  demás.

En cuanto a doña Inés, no se menciona en ningún documento de la época, si recibió castigo alguno. Es posible que su situación  social no ameritaba se ocupó de ella y sólo que dejada a merced de su marido.

¿En qué  forma se desquitaría Ampuero del deseo de su mujer de matarlo­­? No sabemos lo que paso entre la pareja ni cual que la reacción de Ampuero. Sin embargo, en diversos documentos teriores continuaron figurando juntos en lima, sobreviviendo Ampuero a doña Inés.

Difícil tarea de comprender a  Inés. El deseo de asignar a su esposo, muestra una mujer fría y vengativa.

Inés tuvo que aceptar, desde muy joven, un destino impuesto.

No escogió a su amante ni a su esposo .La vida de las mujeres durante esta época, no era fácil no tenía libertades y tenían que obedecer lo que disponían los padres o maridos.
Quispe SisaQuispe Sisa Pizarro

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